El libro de Marco Cárdenas que remeció el catolicismo: El Quinto evangelio

 Por Francois Villanueva Paravicino

Marco Cárdenas es huantino (Ayacucho) y un escritor de oficio, como enseñan también sus publicaciones como Piel vacía (2013), por ejemplo, o la reeditada Flor de retama, aquel conjunto de relatos que el 2007, cuando saliera, agotó su tiraje en menos de un mes. También un libro que causó polémica fue El quinto evangelio (2000), cuya primera edición salió de manos de la Editorial Altazor, entonces afianzándose y cobrando mayor notoriedad a nivel nacional con el escritor Willy del Pozo a la cabeza.

El libro de Marco Cárdenas que remeció el catolicismo: El Quinto evangelio

Actualmente Marco Cárdenas viene trabajando una antología de relatos con la Asociación Cultural Retama que publicará a autores de la Bella Esmeralda de los Andes y que se tiene planeado editar este año. Además, me contó que piensa publicar pronto la versión definitiva de El quinto evangelio, aquella novela que la Iglesia condenara desde que la leyó y que, por supuesto, le atrajo más lectores.

En efecto, tal vez la literatura sea la herramienta más fundamental para cuestionar, criticar, parodiar o rechazar aquello que nuestro contexto histórico y la historia nos han impuesto, aquella supuesta verdad que debemos aceptar y creer a pie juntillas; cuando, en realidad, el mundo tiene millones de años y los seres humanos desde la antigüedad, cuando evolucionaron su inteligencia, fueron aquellos que admiraba el polígrafo, políglota y escritor clásico argentino Jorge Luis Borges, en honor a las culturas y civilizaciones griega, hindú, china o las europeas de oriente.

En esta entrega del 2000, que provocó polémica en su momento y causó la ira de la Iglesia (incluso afirman que lo colocaron en el Índice de Libros Prohibidos de la Iglesia Católica, junto con libros como El evangelio según Jesucristo, 1991, de José Saramago, Los miserables, 1862, de Víctor Hugo, Justina, 1971, de Marqués de Sade o El origen de las especies, 1859, de Charles Darwin), el autor recrea y revive, con gran sarcasmo, cierta escatología, ardiente erotismo y cruda irreverencia, el nacimiento, la vida, pasión y muerte de Jesús (aquel personaje histórico más importante de la Historia de la Humanidad Moderna), con el fin de cuestionarlo, criticarlo y, cómo no, liberar sus propios demonios interiores.

El lector que lea este libro deberá estar listo para enfrentarse a la desacralización y ruptura de aquella fe cristiana basada en la historia de los evangelios y aguzar su espíritu crítico y contestario, como lo hicieron los críticos literarios franceses y lectores modernos para rescatar el valor literario de 120 días de Sodoma (1904) de Marqués de Sade; y sumergirse página tras página, como un narrador omnisciente, epistolar o lírico, relata o describe escenas cotidianas y hasta demasiado íntimas de Jesús y sus discípulos.

Aquella intimidad escarbada y sacada a la luz a través de la ficción literaria, en manos del narrador huantino Marco Cárdenas, se refleja (por ejemplo) en prestar atención en el sexo de los personajes centrales, que, según se cuenta, son Jesús y Judas. Aquellos personajes universales que simbolizan respectivamente la santidad y la traición, el bien y el mal, la grandeza o la bajeza; son, psicoanalíticamente analizados, la sumisión débil (Jesús) y el poder dominante (Judas), al comparar el pequeño con el dotado órgano sexual de dichos protagonistas.

También aquella obsesión por lo erótico y lo sexual, como exploración desde el mal hacia algo sagrado y litúrgico, es abordado por el narrador de esta novela de casi 240 páginas desde los primeros apartados (con títulos incluidos), cuando centra su atención en las bajas pasiones y lujurias de María Magdalena o la propia madre de Jesús, María. He ahí, con sarcasmo e irreverencia al extremo, se desmitifica y los humaniza como cualquiera de los corrientes a aquellos seres que, según la cosmovisión cristiana de muchos, son divinos y sagrados; es decir, los convierte seres humanos de a pie, silvestres y cotidianos, con los mismos defectos, vicios, falencias o pasiones que las personas del vulgo.

Según nuestro Nobel Mario Vargas Llosa, a partir de lecturas de George Bataille como La literatura y el mal (1957) o El erotismo (1957), los escritores que tratan y versan en sus obras sobre temas inmorales, son los más grande difusores de la moral y el bien; pues conocen bien el fin catártico del arte. Además, que el tratamiento del erotismo (que es diferente a la pornografía) es una arma poderosa y crítica de los totalitarismos, la dictaduras o las barreras que quieren limitar la libertad de los hombres; algo que siempre la literatura o la buena literatura (que es siempre políticamente incorrecta, aparte de otros requisitos fundamentales, como el cuidado de la forma, la profundidad del contenido u otros) siempre defenderá a capa y espada.

Según reconoció el escritor Harold Alva: “Conocí a Marco Cárdenas gracias al Quinto Evangelio, su polémica novela editada hace ya algunos años; su aura desmitificadora me tuvo pegado a la historia durante algunas semanas, no sabía si felicitar al autor o echarle agua bendita al libro, todavía peco de cristiano”. Por ello, la polémica es lo primero que despierta este libro para cualquier lector que se sumerja en sus páginas.

Fuente: Diario Expresión 


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