Dueto poético | Rocío de libido

 

Dueto poético | Rocío de libido

De los escritores Agar Covarrubias (México) y Alejandro Paredes (Paraguay), el poema Rocío de libido 

Rocío de libido

Cada mañana, cuando mi cuerpo te llama sobre la seda de mis bragas , siento el candor de tu boca, erizando mi pelvis inquieta por la miel de tu lengua impropia.
Arden las amapolas de tu sonrosada vulva, trepidante de fulgores encendidos de sangre. Mis labios se deslizan -suaves- por los contornos delineados de tu sexo de aguamarina. El juego se une en un solo ritmo huracanado.
Me doy a ti sin medida ni censura, mis ansias te esperan fuerte y penetrante a mis placeres; eres la kriptonita  que debilita mis poros al rociar más que mi aroma sexual. Te corres como canal espeso, y tu fluído sabor a sal lo saboreo como manantial.
Con frenesí de noche azul me recibes entre tus piernas, muslos entrecerrados de besos furiosos, manantiales eternos brotan desde tu aterciopelada feminidad. Con miembro de acero, me hundo en tu alma y descubro la eternidad encendida.
El placer que me das, se desploma en la intimidad cuando me toco y tú no estás. Imagino tus dedos paseando por veredas ocultas y huecos cerrados.
Una mirada del abismo estremece mis labios y un quejido ensordece mi alma. Tus piernas enloquecidas sollozan arremetidas por mi entrepierna desaforada. Colapsan nuestros cuerpos en su incesante vaivén, enlazados en una sola llama calcinante.
Mis gemidos se pierden,  entre palabras sucias y en el furor donde ahondas mis glúteos a mi vientre. Mis botones erectos se resbalan en tu pecho por el sudor cesante...te beso arduamente y muerdo tu cuello agitado, mientras el alba empieza a  asomarse, cuando nuestro éxtasis culminó.
Luego de haber roto el muelle, del polvo que nos metimos (fecunda suciedad zalamera), nos fingimos hondamente locos por la fruta del saber y nuestras almas se hicieron fluído y en el mar nos hallamos gozosos y vívidos. Al final, jadeantes y exhaustos, nuestros labios holgaron la penumbra y fuimos el alba y la vida. El placer inmortal y el recuerdo de las golondrinas y nuestras bocas y tus piernas.

Autores:
Agar Covarrubias .México
Alejandro Paredes .Paraguay.




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