Proveniente de una antigua tradición de narradoras afrocolombianas, compone versos desde el amor y la exclusión
En la tradición cultural afrocolombiana hay unos personajes que cantan, oran, narran, adoran y transmiten las penas y alegrías de sus comunidades. Se les conoce como “cantadoras” o, más popularmente, “cantaoras” y han tansmitido cantos y cuentos de generación en generación.
La gran mayoría de las cantaoras provienen de zonas azotadas por la violencia, de pueblos afectados por décadas de abandono estatal y dominio de los grupos armados en los cuales la música se convierte en una de las pocas maneras no solo de exorcizar demonios, sino de dar a conocer su situación y transmitir su cultura.
María Elcina Valencia Córdoba nació hace ya casi 59 años en una de esas zonas, en una pequeña población que forma parte de Buenaventura, irónicamente, el principal puerto de Colombia sobre el Pacífico y una de las ciudades con el índice de pobreza más grande del país.
Es licenciada en educación básica primaria (orgullosamente profesora), especialista en planeación educativa, magister en educación y doctora en artes, cantaora (como su madre y como su abuela) y poetisa.
Entre sus obras se encuentram las antologías “Todos somos culpables”, “Analogías y anhelos”, “Susurros de palmeras”, “Rumbas y arrullos de manglar”, “Razón de mis luchas”.
¿Quién es María Elcina Valencia?
Nació el 27 de abril de 1963 en el corregimiento de Puerto Merizalde, vereda San José, de Buenaventura, Colombia
Es licenciada en Educación básica primaria y especialista en Planeamiento educativo, lúdica y pedagogía del folclor
En el XXIII Encuentro de Mujeres Poetas Colombianas fue destacada con el título de “almanegra”, por la excelencia de su obra y su aporte a la cultura afrocolombiana
LibrosTodos somos culpables (1993)Rutas de autonomía y caminos de identidad (2001)Susurros de palmeras (2001)Analogías y anhelos (2008)Pentagrama de pasión (2010)
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