De la escritora colombiana Daniela Ospina, la prosa poética "Buscándote, paradoja de amar"
Hoy observo el día sencillo, con la esperanza de que me juegue una mejor pasada el destino, deseando que aunque no sea un día feliz, al menos sea uno con menos dolor. Un día donde inevitablemente el olvido se encuentra tan cerca y el reencuentro cada vez más lejos.
He vuelto a releer lo que hace tiempo me has escrito. En tu carta encuentro una bella caligrafía y perfecta ortografía, pero no hallo ninguna palabra de apariencia veraz. Solo sé que construyes una mejor vida progresivamente más lejos de mí, pero sé que eres feliz y eso era lo que ambos queríamos.
Es imposible evitar esta terrible sensación de soledad, que se ha convertido en mi única compañía, este sin sonciego que me persigue desde tu partida. Me formulo preguntas a las que no hallo respuestas y le doy espacio a la duda. No encuentro una solución para escapar de esta cruel realidad, te busco en cualquier parte, me parece verte en cualquier gente. Es patético buscar el alivio cuando se perfectamente donde encontrarlo, pero no quiero acudir allí aún sabiendo que todo mi ser se desvanece paulatimamente y no hago nada en absoluto al respecto.
Qué tétricos han sido estos días transcurrido tener el deseo e incluso la necesidad de olvidarte pero no tener la habilidad. Contradictoriamente, el quedarse sólo es la condición para aquellos que han amado sin medida, el miedo a estar sin ti hoy es un hecho. Durante los días buenos no pensamos que pronto seremos nadie y no nos encontraremos en ningún lugar, aunque los días sean caluroso y el sol sea brillante, sigue oscuro en mi alma.
Incomprensiblemente eres la paz que aún no concibo. Aunque hayas hecho un caos con mis sentimientos, no tengo miedo a la soledad. Pero sin el anhelo de tu esplendida compañía, me dan ganas de marcharme a cualquier sitio donde estuviera realmente en mi lugar. Tú eres mi lugar y no te hallo en ninguna parte más que en mis sueños, en aquellos que juntos nos habíamos trazado y hoy se desvanecen sin retroceso, se van cual hoja al viento aún con metáforas faltantes.
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